Las mancuernas son herramientas que nos permitirán trabajar nuestros músculos de muchas formas diferentes. Sin embargo, hoy vamos a conocer en detalle las elevaciones laterales de brazos con mancuernas, que permiten trabajar de una forma bastante óptima los hombros.
En todo caso, este tipo de ejercicio te permitirá que puedas conseguir siempre unos hombros mucho más fuertes. Sin embargo, en este ejercicio se pueden cometer errores, por lo que te invito a que sigas leyendo para conocer la forma correcta de hacerlo.
¿Cómo ejecutar las elevaciones laterales de brazos con mancuernas?
Cuando vamos a ejecutar este ejercicio tendremos que colocarnos de pie, con las piernas ligeramente flexionadas y separadas al ancho de la cadera. Recuerda que, la espalda debe permanecer siempre recta y cada mano tendrá que sujetar una mancuerna.
Mientras que los brazos permanecen a los lados de tu cuerpo o delante de los músculos ligeramente flexionados. Una vez en posición, tendremos que tomar aire y elevar las mancuernas hasta que los brazos queden alineados con los hombros, para luego bajar lentamente exhalando.
Este tipo de elevaciones pueden hacerse con ambas manos juntas, o si lo prefieres puedes ir alternando un brazo y otro. Por otra parte, también puede efectuarse con poleas, y todo dependerá del equipo con el que cuentes para realizar este tipo de ejercicio.
Músculos que se trabajan con las elevaciones laterales con mancuernas
Cuando realizamos las elevaciones laterales con mancuernas, el músculo que más trabajará será el deltoides medio. Sin embargo, si se ponen las manos en diferentes posiciones de partida, podrás trabajar el conjunto de músculos que permite desplazar el brazo hacia todos los planos.
Con este movimiento también se trabajará el trapecio, Ten en cuenta que, este es un ejercicio que resulta muy bueno para el hombro, y de una forma secundaria también es bueno para el cuello.
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¿Qué errores se pueden cometer al hacer elevaciones laterales con mancuernas?
A pesar de ser un ejercicio cuya ejecución es relativamente sencilla, también es muy fácil cometer errores en su ejecución. Los más comunes son:
Extensión total del brazo
Cuando vamos a extender el brazo, tendremos que asegurarnos de que el codo esté ligeramente flexionado, porque de lo contrario podríamos terminar por sobrecargar el antebrazo y la articulación. Para que el trabajo sea el adecuado siempre se debe flexionar levemente el brazo.
En todos los casos, esto es un aspecto que en ocasiones no se tiene en cuenta, y por este motivo se debe recordar cuando se hace el ejercicio para evitar sufrir lesiones.
Utilizar demasiado peso
Si se carga mucho peso, las probabilidades de utilizar el impulso para elevar los brazos serán mayores. Además, también será más difícil de controlar la bajada, motivo por el cual existen unas altas posibilidades de sufrir una lesión.
Si se tiene una carga razonable, no será necesario ejecutar movimientos bruscos y tampoco moveremos el torso al momento de realizar el ejercicio.
Subir los brazos por encima de la cabeza
Para una correcta ejecución de este ejercicio, los brazos tendrán que quedar alineados con los hombros. Sin embargo, recuerda que no deben estar completamente extendidos porque los riesgos de lesiones se incrementarán.
Los brazos nunca podrán sobrepasar la altura de los hombros, porque estaremos forzando el movimiento natural. Además, esto representará una mayor carga para la articulación, motivo por el cual, es importante considerar que este es un esfuerzo que tendremos que evitar al máximo.
Si sigues estos prácticos consejos que te hemos dado hoy, podrás realizar este ejercicio sin ningún riesgo de sufrir lesiones. Esto te ayudará en gran medida a que puedas ejecutar el ejercicio de forma correcta y efectiva.