En la mayoría de ejercicios dependiendo de los ángulos, así como la apertura de las manos o de los pies ayuda a trabajar diferentes músculos. Para garantizar que el trabajo de tus músculos garantice la mayor ganancia de masa muscular debes aprender a ejecutar las rutinas. Las sentadillas son de los ejercicios básicos para las piernas que no pueden faltar en ninguna rutina de ejercicios.
Existen dos tipos de sentadillas las cuales son las cerradas y las abiertas, y puedes elegir unas u otras dependiendo de lo que quieras conseguir con tus rutinas de ejercicio. Por este motivo, te invito a que sigas leyendo atentamente porque aquí encontrarás toda la información que necesitarás al respecto.
Sentadillas cerradas
Son un tipo de sentadillas en la cual la distancia entre los pies será similar o incluso inferior a la distancia de los hombros. En este tipo de sentadillas las piernas quedarán relativamente cerca, y el torso bajará con una gran verticalidad, por lo que se tendrá una menor flexión en la cadera, y se trabajará más el cuádriceps.
Estas sentadillas necesitan una buena movilidad del tobillo para que se pueda bajar profundamente. Una buena opción a considerar es poner unos tacos o discos en nuestros talones, con lo que quedarán elevados y permitirán bajar profundamente sin tener tanta movilidad en los tobillos.
Este tipo de sentadilla permite trabajar mucho más los cuádriceps, sin tener una gran activación del glúteo, por lo que se involucrará menos la bisagra de cadera.
Sentadillas abiertas
En este tipo de sentadillas se tendrá una distancia superior al tamaño e los hombros entre los pies. Las piernas al estar separadas se abrirán hacia los lados, y debido a la extensión de la cadera y aductores se tendrá un mayor trabajo en el glúteo.
Este tipo de sentadillas son las que más activan el glúteo, pero sin tener una gran activación de los cuádriceps. En estas sentadillas no se necesitará tanta movilidad en el tobillo, por lo que permite bajar con una gran profundidad. Es una opción más cómoda para mantener una técnica correcta durante el ejercicio para la gran mayoría de la gente.
Sentadillas con los pies juntos
Esta es una variación de las sentadillas cerradas, y se colocarán los pies juntos con las puntas mirando hacia el frente. En esta posición se realizará la sentadilla como siempre, llevando la espalda hacia atrás y concentrando todo el empuje en las piernas.
Esta es una sentadilla que combina el trabajo de cuádriceps y de glúteos. Es una muy buena opción para que se pueden trabajar ambas partes de las piernas, y que ofrecen una gran tensión para desarrollar aún más estas zonas de tu cuerpo.
¿Cuáles son las sentadillas más recomendables?
Las sentadillas normalmente permiten trabajar los músculos de las piernas, y las diferencias entre un tipo u otro son apenas significativas. Por lo tanto, siempre podrás tener un buen resultado en especial si realizas una combinación de los tres tipos.
Sin embargo, también debes fijarte en tu movilidad y biomecánica, para escoger el tipo que mejor se ajuste a tus necesidades. En todos los casos, lo mejor es hacer una sentadilla que te permita bajar con profundidad y que te permita mantener una posición neutra en tu columna sin que se vaya a curvar cuando bajas.
Además, debes asegurarte de no sentir ningún tipo de dolor y debes sentir una gran comodidad al realizarlas. Normalmente las sentadillas con los pies colocados a la anchura de los hombros o más, se adaptará a todo el mundo. Sin embargo, no está de más probar los diferentes tipos para determinar cuál se ajustará mejor a tus necesidades.
«De aquí, que la plasticidad cerebral sea uno de los pilares metodológicos de AUT Spain.»